Tintoretto


Hay quienes consideran a Tintoretto (Venecia, 29 de septiembre de 1518 - Venecia, 31 de mayo de 1594) el último gran pintor del Renacimiento italiano. Apodado así porque su padre Giovani era tintorero, a Jacopo Comin, como realmente se llamó, también se le conoció como Il Furioso por su energía devoradora en el acto de creación artística donde se destacó como precursor del barroco por el uso dramático de la perspectiva y los efectos de luz. Algunas veces utilizaba como modelos a personas muertas diseccionadas o estudiadas en escuelas de anatomía. Sus obras más notorias abordan temáticas religiosas de la vida de Jesús y María en la Scuola Grande di San Rocco de Venecia.
Alumno de Tiziano, su modelo del arte del dibujo lo encontró en Miguel Ángel. Sentía interés por las corrientes manieristas toscanas, romanas y emilianas y estudió los modelos de la Capilla funeraria de los Médicis (Florencia): la Aurora, el Día, el Crepúsculo y la Noche. El festín de Belshazzar y Lucha de caballería –ambas han desaparecido sí como sus frescos- fueron sus primeras pinturas murales reconocidas; Presentación de Jesús en el Templo y Anunciación y Cristo con la Mujer de Samaria son de sus primeras obras que se aún se conservan en la iglesia del Carmen en Venecia y en San Benedetto. Adán y Eva y La muerte de Abel mostrados en Galería de la Academia de Venecia, evidencian la maestría y el gran prestigio que como pintor tenía Tintoretto en 1550-1552, Venecia.
San Marcos liberando al esclavo en 1548, es la que asienta su estilo y está considerada una obra maestra pero renovadora, se caracteriza por la acción vehemente con violentos escorzos. Su impronta en los murales se evidencia en las obras que hizo para la escuela e iglesia de San Roque: La curación del paralítico (1559), en 1576: Plaga de serpientes, La caída de maná, El milagro de la serpiente de bronce; entre 1583 y 1587: Anunciación, Asunción de la Virgen, La huida a Egipto, Santa María Magdalena y Santa María de Egipto. Años más tarde también trabajó en el Palacio Ducal de Venecia. Paraíso - está considerado el mayor cuadro del mundo sobre lienzo, con sus 7,45 por 24,65 metros - y La última cena –en comparación la obra homónima de Da Vinci, evidencia la evolución del Renacimiento- son las obras que culminan la carrera artística de este célebre artistas que también cultivó en menor grado el retrato.
Discriminado por ser hijo de un tintorero, algunas de las obras de Tintoretto fueron consideradas mediocres. Murió de peste el 31 de mayo de 1594. Fue descubierto como gran maestro en el siglo XX.

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