Sandro Botticelli




Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi nació en Florencia, un primero de marzo de 1445 , siendo apodado Sandro Botticelli, fue un pintor italiano de la escuela de Florencia en el Renacimiento, en la segunda mitad del Quattrocento. Casi 100 años después, dicho movimiento, bajo el mecenazgo de Lorenzo de Médicis, fue catalogado por Giorgio Vasari como una "edad de oro", un pensamiento que convenientemente encabezaba su Vita de Botticelli. Su reputación póstuma disminuyó, la cual recuperó a finales del siglo XIX; desde esa época , su obra se ha considerado representativa de la gracia lineal de la pintura del primer Renacimiento, y El nacimiento de Venus y La primavera son, actualmente, dos de las obras maestras florentinas más conocidas.

Fue el menor de cuatro hijos del matrimonio creado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi, de oficio curtidor, y su esposa Smeralda. Al nacer Sandro, su hermano mayor Giovanni ya contaba con 25 años, y se piensa que este lo adoptó y lo educó. Giovanni tenía el apodo de «Botticello» («tonelete»), aún no se sabe si recibió dicho apodo por su gordura o por gran bebedor; otras fuentes señalan que fue su hermano Antonio el que tenía este mote. De él deriva el apodo de «Botticelli».

A los 14 años de edad se convirtió en aprendiz, lo que indicaría que recibió una educación más completa que otros artistas del Renacimiento. Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano Antonio (en 1458). Complaciendo los deseos del niño, el padre lo envió al taller de Fray Filippo Lippi, en Prato (de 1464 a 1467). De este pintor recibió Botticelli sus mas grandes influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del Gótico tardío) y un estilo íntimo. Algunas de las primeras obras de Botticelli se le han atribuido a su maestro, y todavía hoy la autoría sigue siendo incierta. Curiosamente, años después, Botticelli terminaría siendo maestro, y teniendo en su taller al hijo de Filippo, Filippino Lippi. En menor medida, fue influenciado por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro retorna a Florencia, visitando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da Vinci. De este período datan toda una serie de Madonas influidas por Lippi.

Y en el año 1470, Botticelli tendría taller propio. En esa época su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas. Ese mismo año recibió un importante encargo: una de las pinturas sobre Virtudes para la Sala del Tribunal de los Mercaderes, La fortaleza. Esto nos dice que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas.

Durante 1472 entró a formar parte de la Compañía de San Lucas, gremio de pintores. En años posteriores Botticelli logró alcanzar la fama, hasta el punto de ser llamado a Pisa para pintar un fresco en su catedral, hoy perdido.

Se dice que cayó en la pobreza, y que habría muerto de hambre si no hubiera sido por la diligente ayuda de sus antiguos patrones. La verdad es que continua creando obras, si bien en un tono más dramático y con una consciente regresión estilística hacia modelos antiguos, como puede verse en la serie sobre la Vida de San Cenobio y la Natividad Mística (1501), consideradas sus últimas obras.

Murió el 17 de Mayo de 1510 y fue sepultado en su parroquia, la iglesia de Ognissanti, en Florencia. A su muerte, el único heredero verdadero de su arte fue Filippino Lippi, que comparte con él la inquietud presente en sus últimas obras.

Olvidado durante mucho tiempo, fue nuevamente descubierto a finales del siglo XIX, suscitando una gran admiración, sobre todo en Inglaterra.

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