Andreas Schulze (Alemania, 1955)


Exponente de la pintura y el arte postmoderno y contemporáneo alemán, Andreas Schulze es uno de los artistas más representativos de finales del siglo en el arte de dicho país. Considerado entre muchos críticos y compañeros como un fenómeno del arte, sus comienzos se remontan a la época del auge del Nuevo Fauvismo que hacia 1980 consiguió que renaciera en recreación visual, la pintura. 

Su prestigio e influencia continúan hasta el presente. Schulze ha desarrollado una visión muy personal de la pintura que, primero codificada y ahora descifrable, continua consecuentemente hasta hoy. Sus cuadros tienen la cualidad de parecer surrealistas. Comienzan en la realidad con temas y formas sencillas, que continúan en el espacio representado, como si estuvieran dirigidos por un sueño. Motivos como guisantes, balones, autos, se unen a espacios y casas, quedando todo concebido como el gran diseño de un local en el pequeño espacio de una sala de galería. Y es que este artista no se queda en la cualidad bidimensional del cuadro, sino que explora los alrededores a través del manejo de nociones como el diseño.

En sus últimas exposiciones, Schulze ha demostrado las relaciones entre su pintura y una mentalidad burguesa, en realidad, completamente alemana, la cual en parte se refiere a sí mismo y en parte observa a su alrededor. Ejemplo de ello ha sido la concepción de diseño de interiores que han tenido algunas de sus muestras, en las cuales ha concebido, por mencionar una, el mobiliario, las lámparas, la vajilla y los tapices, de manera que se mezclen e interactúen con sus cuadros, en la conformación de un interior completo; así como la consecución de un único motivo, como las marcas con las que ha sido decorada una sopera de porcelana, y el despliegue de estas como la decoración floral de sus cuadros.

A Schulze le interesa también el discurso sobre la sociedad alemana, la sociedad actual y el carácter efímero de los tiempos, ya sea desde la idea, hasta la visualidad. Para ello modela una ciudad a escala de ferrocarril de juguete, ilustra la ciudad alemana ideal, recrea anuncios luminosos, edificios en ruinas y restaurados del casco antiguo o anuncia la inauguración de una boutique de Prada. Sus trabajos, entre arte y realidad, anticipan los temas centrales abordados por artistas de los ochenta y de los noventa: diseño y vida diaria.
Ha expuesto su trabajo en la Galería Bárbara Gladstone de Nueva York, en el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, en el Sprengel Museum de Hanover y en la Galería Monika Sprüth de Colonia. Su obra se puede encontrar en países como Alemania, España, Estados Unidos, Francia y Suiza.

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