Edvard Munch




Autor de una entrañable obra en la que evoca como ninguno la angustia, siendo uno de los artistas que caló profundo en el expresionismo alemán de principios del siglo pasado, el pintor y grabador noruego –expresionista–  Edvard Munch (Løten, 12 de diciembre de 1863 - Ekely, 23 de enero de 1944).
De sus obras, encabeza la lista por su importancia La niña enferma 1885- 86, óleo sobre lienzo, 119,4 X 118,7 cm., Galería Nacional de Oslo (aborda los conflictos de su niñez y marca un cambio en su estética, lo cual se aprecian en los posteriores gravuras, litografías y lienzos; especialmente esta obra causó escándalo en la Exposición de Otoño de Oslo de 1886); anteriormente, en 1884, había pintado De Mañana, óleo sobre lienzo de  96,5 x 103,5 cm, Colección Rasmus Meyer, Bergen. Luego Hans Jaeger, 1889, óleo sobre lienzo 109,5x84 cm; La Rue Lafayette, 1891, óleo sobre lienzo, 92 x 73 cm y la archiconocida El Grito, 1893, Témpera, 83,5 x 66 cm (concebida en Alemania, país donde residió durante un tiempo después de la muerte de su madre y su hermana). Una de las obras que influyó en el poeta y dramaturgo noruego fue Mujer en tres etapas, 1895, óleo sobre lienzo, 164,1 x 250 cm., Rasmus Meyers Samlinger, Bergen. Otra de sus obras emblemáticas es El beso, 1897, gravura. Acervo Municipal de Arte de Oslo.
Sobre su estilo, Munch advertía que si Da Vinci había diseccionado cuerpos para estudiar la anatomía humana, el lo hacía con las almas, de ahí su predilección hacia los temas sobre los sentimientos y las tragedias humanas –algo que marcó la vida del artista desde pequeño– como la muerte, la enfermedad, la obsesión religiosa. Es el mejor pintor noruego de todos los tiempos y precursor del expresionismo, especialmente por la actitud y el tratamiento de sus figuras.
París fue el espacio donde conoció las más avanzadas corrientes pictóricas de entonces; Munch es influenciado por el impresionismo y el postimpresionismo, luego el neoimpresionismo. Pero su estilo, al que denominó simbolista apuntaba hacia la fuerza expresiva de la línea, el uso simbólico del color y la reducción de las sombras a su expresión más esquemática. Munch padeció de neurastenia y alcoholismo. Su obra se vio seriamente afectada con la invasión nazi a Noruega, los cuales la tildaron de “degenerada”. Luego de la Segunda Guerra Mundial es conocido a nivel planetario, expone en los Estados Unidos (1942) y se va cerrando el ciclo de homenajes que le venían celebrando desde hacía algunos años.

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