Oswaldo Guayasamín


Todo el dolor, la miseria y la ira de los pueblos oprimidos de América Latina encuentran voz en la obra del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (Quito, Ecuador, 6 de julio de 1919 - Baltimore, Estados Unidos, 10 de marzo de 1999). Pintor, escultor y también realizó estudios de arquitectura; el profundo sentido humanista de su obra lo coloca dentro del movimiento expresionista. A través de la paleta de colores representa la llamada sociedad moderna que palpó en sus viajes por Latinoamérica, signada por la violencia, el racismo, la xenofobia, por las guerras mundiales y civiles, los genocidios, los campos de concentración, las dictaduras, torturas, etc.
Hijo de una familia muy pobre, padre indígena quichua y madre mestiza, desde niño mostró interés y talento por el dibujo, ayudando después a la familia en la venta de trozos de lienzo y cartón con paisajes y retratos de estrellas de cine en la Plaza de la Independencia. Sin embargo, su vida cambia cuando, a los 23 años de edad, expone en una sala particular su primera exposición, la cual por un lado provocó un escándalo en el círculo de la crítica de arte y por el otro, atrajo la atención de Nelson Rockefeller quien compra algunas obras y lo ayuda en un futuro. Vende en Estados Unidos y después pasa a México como asistente del maestro Orozco. Entabla amistad con Pablo Neruda.
Luego llegan los premios y reconocimientos, de diferentes certámenes artísticos como la III Bienal Hispanoamericana de Arte o la de Sao Paulo; miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de España, y de honor de la Academia de Artes de Italia, entre tantas. Expone en museos y en las mejores galerías de Venezuela, Cuba, Francia, México, Italia (Roma), España (Madrid), Estados Unidos, Brasil, Colombia, China y la extinta Unión Soviética (San Petersburgo: Hermitage, Moscú); las últimas fueron en el Museo del Palacio de Luxemburgo, París y en el Museo Palais de Glace en Buenos Aires, en 1995. Fueron en total 180 exposiciones individuales, propio de una creatividad fecunda que también lo llevó a realizar murales en Quito (Palacios de Gobierno y Legislativo, Universidad Central, Consejo Provincial); Madrid (Aeropuerto de Barajas); París (Sede de UNESCO); Sao Paulo (Parlamento Latinoamericano en el Memorial de América Latina); monumentos: A la Patria Joven" (Guayaquil, Ecuador); "A La Resistencia" (Rumiñahui) en Quito. Son célebres también sus retratos de grandes personalidades con los cuales compartía una amistad entrañable como Fidel Castro, Francoise y Danielle Miterrand, Gabriel García Márquez, entre otros.
Creía que el arte es el patrimonio de los pueblos, por ello creó la Fundación Guayasamín, a la que donó su obra y colecciones.  Su obra más importante fue La Capilla del Hombre, la cual no pudo ver, pues muere en Estados Unidos.  Sus series más importantes son: “Los niños muertos”; “Haucayñán”, “La Edad de la Ira” y la “Edad de la Ternura”.

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