Fernando Botero


Considerado el artista latinoamericano vivo más cotizado y reconocido mundialmente, Fernando Botero (Medellín, Colombia, 19 de abril de 1932) a sus 82 años es un ícono del arte universal. Fundador de un estilo figurativo propio denominado “Boterismo” caracterizado por la original interpretación de temáticas universales: la mujer, el hombre, mitos, los sentimientos, leyendas, acontecimientos políticos y sociales, la naturaleza en general, a partir de una estética, figuras gordas, completamente diferentes a la impuesta por los cánones occidentales de belleza; además del tratamiento cromático, la ingenuidad, la crítica, la tridimensionalidad, etc.

Transitó desde el costumbrismo en sus inicios, con variaciones estilísticas en cuanto a la fuerza de la línea, logrando en medio de la efervescencia y diversidad del arte contemporáneo, un sello indiscutible. El abordaje de los problemas políticos y sociales en la obra de Botero va desde los de su tierra hasta los sucesos ocurridos en la Prisión de Abu Ghraib y las torturas a los presos irakíes por los soldados norteamericanos. Creaciones que, en la actualidad, gesta en sus diferentes estudios de dibujo, pintura y escultura, por el mundo: Pietra Santa en Italia, Montecarlo en el Principado de Mónaco, Rionegro en Colombia, Nueva York en Estados Unidos, París en Francia y Zihuatanjeo en México. En 2012 ha sido organizados varios homenajes en distintas partes del mundo: México, Brasil, Italia, Chile, Alemania, España, Estados Unidos, y su natal Colombia la cual ha decretado las obras de este artista, que se encuentran en su suelo, como interés cultural del ámbito nacional.

Entre sus esculturas más destacadas están: Colección Gordos de Botero, El Pájaro, La Mano, La Maternidad, El Caballo, La Guitarra, La Dama, Colección Venus, El Caminante, entre otras. En pintura: Colección El dolor de Colombia: El Desfile, Hombre, Un Pueblo; Mujer Fumando, Autorretrato, Jugadores de cartas, Colección Adán y Eva, Familia Presidencial, Los Amantes, Mujer llorando, entre otras. Países como Austria, Argentina, Alemania, Colombia, Chile, Armenia, Venezuela, Panamá, Estados Unidos, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Portugal, Japón, Italia, Israel, México, Puerto Rico, entre otros, tienen expuestas permanentemente

pinturas y esculturas de Botero.

Sus inicios en el arte no fueron muy prominentes, probó el sabor de las críticas duras en un momento en que su obra parecía perecer, hasta la década de los 60 cuando una muestra en Alemania le abre nuevos horizontes: Europa, Estados Unidos y su Colombia natal. Es uno de los pocos artistas que ha expuesto su obra en las mejores plazas del mundo: Plaza del Comercio de Lisboa, Paseo de Recoletos de Madrid, la Gran Avenida de Nueva York, los Campos Elíseos en parís, entre otros.

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